lunes, 21 de noviembre de 2011

Los profesionales - Diálogo sobre la Revolución



Esta maravillosa película está llena de momentos memorables. Este es el mejor.

Diálogo sobre la Revolución

viernes, 4 de noviembre de 2011

Broken Trail (Los protectores)


Ya comentábamos anteriormente que últimamente el mejor cine hoy día es el que podemos encontrar en la pequeña pantalla a través de las muchas excelentes series televisivas, con la productora HBO a la cabeza. La obra que hoy nos ocupa, no es una excepción a esta regla, y es que si bien en la última década se han estrenado varios westerns con resultado irregular, los más interesantes no lo han hecho en pantalla grande.  Uno de ellos ya lo comentamos anteriormente, la excepcional serie Deadwood. El otro, que desgranaremos a continuación es la muy recomendable miniserie televisiva Broken Trail.


Broken Trail o Los protectores se trata de una producción compuesta por dos episodios de hora y media cada uno estrenada en 2006 y dirigida por el inconstante Walter Hill, un habitual realizador de westerns en cuya filmografía destaca la excelente Forajidos de leyenda y que también se ocupó de dirigir el episodio piloto de la ya mencionada Deadwood.

La historia de estos protectores se sitúa en 1897, cuando el curtido vaquero Print Ritter (Robert Duvall) emprende un viaje desde Oregon hasta Wyoming junto a su sobrino Tom Harte (Thomas Haden Church) para vender una manada de caballos. En el camino darán con todo tipo de personajes variopintos, de los que destacan unas jóvenes chinas cuyo destino es ser vendidas para el negocio de la prostitución, de las que por principios éticos terminarán haciéndose cargo.

Viendo Broken Trail uno tiene la sensación de que nada le falta o sobra, sino que todo permanece en su justa medida. Es una historia redonda cuyas excelencias radican sobre todo en los personajes y en cómo están tratadas las relaciones entre ellos, con naturalismo, delicadeza y autenticidad y huyendo del sentimentalismo o el dramatismo fácil y gratuito, destacando la interacción entre los personajes de Duvall y la prostituta encarnada por la actriz Greta Scacchi, ambos fantásticos en sus papeles y sin que el resto del reparto desciendan el alto nivel interpretativo.

Por último señalar que la producción fue premiada con cuatro Emmys, con los galardones de mejor miniserie. mejor actor (Duvall), mejor actor secundario (Haden Church) y mejor reparto.

Enlace a la crítica de Javier Marías en "El País"

viernes, 25 de febrero de 2011

True Grit (Valor de ley)


Si siempre es bien recibida la noticia de la realización de un western en los tiempos que corren, cuando uno se entera además que va a ser filmado por los brillantes Joel y Ethan Coen, uno empieza ya a augurar grandes cosas. Y si además se trata de una nueva adaptación (la palabra remake tiene unas connotaciones negativas) de la novela de Charles Portis True Grit con el inmeso Jeff Bridges como protagonista, uno no puede más que desear que pase el tiempo rápidamente para poder ir a verla cuanto antes.

Valor de ley es la entrañable historia de Mattie Ross (Hailee Steinfeld), una niña tozuda de catorce años que para vengar la muerte de su padre a manos de Tom Chaney (Josh Brolin) contrata a un alguacil de gatillo fácil, Rooster Cogburn; un hombre achacoso, alcoholizado y tuerto, que malvive en la trastienda del almacén de un chino. Juntos, junto con el ranger de texas  LaBoeuf (Matt Damon), emprenderán un viaje para detener a Chaney y que éste pague por sus crímenes.

Es dificil no comparar esta película con la anterior versión realizada por Henry Hattaway allá por 1969. Y es que aquella era una película deliciosa, una pequeña joya, por la que John Wayne vió recompensada su carrera con la obtención de la estatuilla dorada en un acto de justicia histórica. Sin embargo, tengo la certeza de que los Coen han superado a su predecesora, creando una historia dotada de emoción desde las primeras notas de la excelente música de Carter Burwell y la voz en off que da inicio a la película. Una aventura salpicada por muchos momentos llenos de humor y grandes diálogos, en la que sobresale como era de esperar el inmenso Jeff Bridges, hasta el punto que no sabría decir si supera la actuación de mi admirado Duke.  Un placer que merece la pena contemplar en pantalla grande rodeado de amigos con espuelas.