jueves, 31 de enero de 2013

Cowboy



Ante todo, he de reconocer que no conocía la existencia de esta película hasta que me topé por ella por casualidad en un canal de televisión irlandés, constituyendo finalmente una grata sorpresa, sobre todo por lo inesperado.

Cowboy es la historia de un recepcionista de hotel de Chicago, Frank Harris, -interpretado por Jack Lemmon- quien no contento con la vida de ciudad y para ganarse el respeto del padre de la mujer que ama, ansía cambiar de oficio y asociarse con el rudo vaquero Tom Reese (Glenn Ford), quien tras varios intentos de disuadir a Harris, se ve avocado a incluirlo como socio. La vida de Harris cambiará a partir de este punto, comprobando que la vida de cowboy no es ni de lejos lo idílica que presumía, y que irá incluso modificando su carácter, que lo llevará a transformarse en un recio y duro personaje.

A pesar del "shock" inicial de ver a Jack Lemmon interpretando un western, la cinta es en líneas generales más que entretenida y muy dinámica, y el duelo interpretativo con Ford es más que interesante. Del director, Delmer Daves, decir que ya había demostrado anteriormente que era capaz de aportar obras notables al género como la excelente "El tren de las 3:10", y que es de esos artesanos que aunque no se les nombra a menudo, dejaron también su sello y que deben ser reconocidos.

viernes, 20 de enero de 2012

The Searchers (Centauros del desierto)




What makes a man to wander?
What makes a man to roam?
What makes a man leave bed and board,
and turn his back on home? 

Con estos versos de la canción "The Searchers" de Stan Jones (interpretada por "The Sons of the Pioneers"), comienza Centauros del desierto, western dirigido por John Ford en 1956 y basada en la novela de Alan Le May. La letra de la canción nos da una pista de lo que acontecerá a continuación, cuando en una hermosa y legendaria escena inicial se abre una puerta y se divisa en el horizonte la imponente figura de Ethan Edwards, "uncle Ethan" (John Wayne), quien regresa a casa tres años después de finalizar la Guerra Civil Americana. Estamos en Texas, año 1868 y poco sabemos del enigmático Ethan, un tipo hosco y solitario al que se le adivina cierto pasado con la mujer de su hermano.


Tras la vuelta de Ethan, un repentino ataque de un grupo de comanches acabará con la muerte de todos los miembros de su familia a excepción de una de sus sobrinas, que es raptada. A partir de entonces, la búsqueda de la pequeña Debbie (Natalie Wood) junto al joven Martin Pawley, un mestizo adoptado (Jeffrey Hunter) se convertirá en la obsesión de Ethan, quien combatirá al frío, la desesperanza y la fatiga durante más de catorce años sin cejar un instante en su objetivo.


"Centauros" es considerado habitualmente como el mejor western de John Ford junto a El hombre que mató a Liberty Valance, aunque quizás no siendo una película tan redonda como esta última. Las bondades de la cinta residen sobre todo en la interpretación de John Wayne (quizás la mejor de su carrera), dando vida a un personaje complejo, desarraigado y lleno de odio (sus miradas lo dicen todo) y en la belleza de las imágenes, donde tenemos que valorar la labor fotográfica de Walter C. Hoch. Como siempre, la maestría de Ford se dejan notar en esas escenas ausentes de diálogo en que la mirada y los gestos son más que suficientes. El guión corrió a cargo de Frank S. Nugent quien había colaborado cuatro años antes en El hombre tranquilo y la música fue labor del excelente compositor Max Steiner. Como siempre, Ford se rodeó de su grupo de incondicionales secundarios, entre los que destacan los ya habituales Ward Bond y Hank Worden. 


La película, pese a cosechar un importante éxito comercial no obtuvo ninguna nominación para los Oscars. En 2008, el American Film Institute publicó una lista de los diez mejores westerns de todos los tiempos, en la que el filme ocupaba el primer puesto.



viernes, 13 de enero de 2012

Sam Peckinpah - Vida Salvaje

Sam Peckinpah es sin duda uno de los más grandes e influyentes directores de la historia del cine a pesar de su irregular trayectoria. Su legado contiene varias obras maestras y un estilo muy personal en el que destaca su aportación en el mundo del western, género por entonces en horas bajas al que revitalizó desde finales de los años sesenta hasta mediada la década de los setenta, firmando grandes títulos como Grupo Salvaje, Patt Garrett & Billy the Kid, Duelo en Alta Sierra o La balada de Cable Hogue.
El libro de Garner Simmons (editado en España por T&B Editores) que da título a esta entrada constituye un buen y entretenido repaso a lo largo de la carrera cinematográfica del director, un genio que creía que la creatividad provenía directamente del caos. Se trata de un libro bien documentado y repleto de anécdotas que refleja especialmente los habituales problemas de Peckinpah con la industria del cine y su peculiar modo de ver la vida. Si les gusta Peckinpah, su lectura se hace no menos que imprescindible.

Enlace a la página de la Editorial T&B

lunes, 21 de noviembre de 2011

Los profesionales - Diálogo sobre la Revolución



Esta maravillosa película está llena de momentos memorables. Este es el mejor.

Diálogo sobre la Revolución

viernes, 4 de noviembre de 2011

Broken Trail (Los protectores)


Ya comentábamos anteriormente que últimamente el mejor cine hoy día es el que podemos encontrar en la pequeña pantalla a través de las muchas excelentes series televisivas, con la productora HBO a la cabeza. La obra que hoy nos ocupa, no es una excepción a esta regla, y es que si bien en la última década se han estrenado varios westerns con resultado irregular, los más interesantes no lo han hecho en pantalla grande.  Uno de ellos ya lo comentamos anteriormente, la excepcional serie Deadwood. El otro, que desgranaremos a continuación es la muy recomendable miniserie televisiva Broken Trail.


Broken Trail o Los protectores se trata de una producción compuesta por dos episodios de hora y media cada uno estrenada en 2006 y dirigida por el inconstante Walter Hill, un habitual realizador de westerns en cuya filmografía destaca la excelente Forajidos de leyenda y que también se ocupó de dirigir el episodio piloto de la ya mencionada Deadwood.

La historia de estos protectores se sitúa en 1897, cuando el curtido vaquero Print Ritter (Robert Duvall) emprende un viaje desde Oregon hasta Wyoming junto a su sobrino Tom Harte (Thomas Haden Church) para vender una manada de caballos. En el camino darán con todo tipo de personajes variopintos, de los que destacan unas jóvenes chinas cuyo destino es ser vendidas para el negocio de la prostitución, de las que por principios éticos terminarán haciéndose cargo.

Viendo Broken Trail uno tiene la sensación de que nada le falta o sobra, sino que todo permanece en su justa medida. Es una historia redonda cuyas excelencias radican sobre todo en los personajes y en cómo están tratadas las relaciones entre ellos, con naturalismo, delicadeza y autenticidad y huyendo del sentimentalismo o el dramatismo fácil y gratuito, destacando la interacción entre los personajes de Duvall y la prostituta encarnada por la actriz Greta Scacchi, ambos fantásticos en sus papeles y sin que el resto del reparto desciendan el alto nivel interpretativo.

Por último señalar que la producción fue premiada con cuatro Emmys, con los galardones de mejor miniserie. mejor actor (Duvall), mejor actor secundario (Haden Church) y mejor reparto.

Enlace a la crítica de Javier Marías en "El País"

viernes, 25 de febrero de 2011

True Grit (Valor de ley)


Si siempre es bien recibida la noticia de la realización de un western en los tiempos que corren, cuando uno se entera además que va a ser filmado por los brillantes Joel y Ethan Coen, uno empieza ya a augurar grandes cosas. Y si además se trata de una nueva adaptación (la palabra remake tiene unas connotaciones negativas) de la novela de Charles Portis True Grit con el inmeso Jeff Bridges como protagonista, uno no puede más que desear que pase el tiempo rápidamente para poder ir a verla cuanto antes.

Valor de ley es la entrañable historia de Mattie Ross (Hailee Steinfeld), una niña tozuda de catorce años que para vengar la muerte de su padre a manos de Tom Chaney (Josh Brolin) contrata a un alguacil de gatillo fácil, Rooster Cogburn; un hombre achacoso, alcoholizado y tuerto, que malvive en la trastienda del almacén de un chino. Juntos, junto con el ranger de texas  LaBoeuf (Matt Damon), emprenderán un viaje para detener a Chaney y que éste pague por sus crímenes.

Es dificil no comparar esta película con la anterior versión realizada por Henry Hattaway allá por 1969. Y es que aquella era una película deliciosa, una pequeña joya, por la que John Wayne vió recompensada su carrera con la obtención de la estatuilla dorada en un acto de justicia histórica. Sin embargo, tengo la certeza de que los Coen han superado a su predecesora, creando una historia dotada de emoción desde las primeras notas de la excelente música de Carter Burwell y la voz en off que da inicio a la película. Una aventura salpicada por muchos momentos llenos de humor y grandes diálogos, en la que sobresale como era de esperar el inmenso Jeff Bridges, hasta el punto que no sabría decir si supera la actuación de mi admirado Duke.  Un placer que merece la pena contemplar en pantalla grande rodeado de amigos con espuelas.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Cheyenne Autumn (El gran combate)


Era el año 1964 cuando a la edad de 70 años, el genial John Ford decidió poner punto y final a su andadura en el género del western, en la que sería también su penúltima película. Lo hacía con una historia épica y humana, en la que narraba la odisea realizada por el pueblo Cheyenne en 1878 al abandonar la reserva de Oklahoma en la que estaban confinados en condiciones de vida pésimas, hartos de las reiteradas promesas incumplidas de los dirigentes estadounidenses y dirigiéndose a sus tierras natales en la región de Yellowstone, en un trayecto  de varios miles de kilómetros.

Si bien el propio Ford ya había tratado antes la problemática india (Dos cabalgan juntos, Centauros del desierto...) aquí el tema es abordado desde una óptica distinta, mucho más profunda, evitando el maniqueísmo, dando lugar a una enorme reivindicación del pueblo indio. Y es que aquí, son los hombres blancos los que arrancan cabelleras.

La película está rodada en un tono pausado, en la que destacan sobre todo la belleza de sus imágenes, para lo cual Ford escogió una vez más las ya míticas localizaciones del Monument Valley, en Utah. Un ritmo lento que no hace sino acentuar el dramatismo y la angustia del viaje sin retorno de los cheyennes, una travesía marcada por factores como el hambre, el frío, la desesperanza y la desolación.

Para esta última aventura, Ford contó con un reparto espectacular, cuyo protagonismo recae principalmente sobre un excelente Richard Widmark. Destaca también el buen papel realizado por el gran y habitual secundario, Karl Malden, así como la breve aparición de Edward G. Robinson, mientras que la presencia del impecable James Stewart en una suerte de interludio cómico, si bien siempre es bienvenida, no encaja muy bien con el resto del conjunto.

Cuentan que John Ford no acabó del todo satisfecho con el resultado de esta obra. Distintos problemas con la productora, que se tradujeron en recortes sobre el metraje de la cinta y en la imposición de estrellas hispanas (Ricardo Montalbán, Dolores del Río, Sal Mineo) en lugar de nativos indios como deseaba el propio Ford, hacen que quizá, aun siendo una notable película, no se encuentre entre los más aclamados trabajos de Ford.  

En todo caso, se trata de un filme más que interesante, constituyendo el mayor alegato sobre el pueblo indio realizado por mucho tiempo. No fue hasta el año 1990, cuando pudimos ver algo similar, con la hermosa película dirigida por Kevin Costner, Bailando con lobos.